Cualquier seguro de responsabilidad civil tiene como propósito el responder por los daños que alguien pudiese ocasionar a terceros en su persona, bienes ó inmuebles. Se trata de un seguro de carácter muy general, con lo que se puede aplicar a prácticamente cualquier situación.

Sin embargo, el seguro de responsabilidad civil profesional no cubre lo mismo que la cobertura de responsabilidad civil que va incluida en un seguro multirriesgo.

En la actividad profesional, no siempre valoramos de forma suficiente los riesgos a los que podemos estar expuestos, y en ocasiones, no solo están en peligro nuestros bienes o el personal que depende de nosotros, sino que también podemos generar daños materiales sobre los bienes de terceros, ajenos a nuestra actividad o incluso llegar a producir daños corporales sobre las personas.

Por tanto, podemos diferenciar  dos tipos generales:

– Seguro de Responsabilidad Civil por actividades e inmuebles (Responsabilidad Civil General) principalmente dirigidos a personas físicas.

– Seguro de Responsabilidad Civil por actividades profesionales  estando éstos dirigidos a empresas y/ó  autónomos.

Cuando vamos a contratar un seguro de Responsabilidad Civil Profesional, deberemos manifestar cómo será la actividad que desempeñaremos, la duración de la misma (para determinar la vigencia del seguro) y dónde la desarrollaremos. De esta forma se va a poder establecer la cuantía que aseguraremos.

Esta clase de seguros se ocupa de los daños a terceros conforme la situación y la actividad que desempeñemos. Es decir, en caso de que cometas un error en tu ámbito profesional, este seguro cubrirá principalmente los daños económicos que se produzcan como consecuencia del mismo. Porque del ejercicio de tu profesión puede surgir cualquier imprevisto que ponga en peligro tu patrimonio y el riesgo de una inhabilitación profesional.

¿Cuáles son las ventajas de contratar este tipo de seguro?

• Cumplimiento y actualización del  producto conforme a todas las exigencias normativas
• Puedes diseñar la póliza a medida, si quieres puedes contratar la garantía de forma aislada y/ó  complementarla con más garantías que protejan otros riesgos empresariales
• Nuevas coberturas de gastos por daños a su reputación, imagen, redes sociales, por pérdida de persona clave, etc…
• Tienes cobertura entre más de 300 actividades profesionales distintas

A modo de ejemplo,  si un arquitecto al hacer unos planos los entrega más tarde de lo acordado, el  seguro de responsabilidad civil profesional no le cubriría, aunque esto pueda suponer un perjuicio económico para el cliente.

Sin embargo, si el problema se deriva de un error en la  elaboración de dichos planos o en la interpretación y ejecución de la obra, esto sí que lo cubriría el seguro. Pero no el seguro de responsabilidad civil del local donde tenga el estudio de arquitectura, sino el seguro de responsabilidad civil profesional que tenga contratado, al margen del anterior.

Por tanto, este tipo de  seguros, siendo necesarios en ambos casos, no son en ningún momento sustitutivos sino que pueden ser perfectamente complementarios.

Si necesitas más información, no dudes en contactar con tu Oficina Axa Granada. Estaremos encantados de ayudarte a  contratar la póliza que mejor se adapte a las necesidades de tu actividad profesional.