Claves para conseguir un buen seguro de hogar

Claves para conseguir un buen seguro de hogar

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A la hora de contratar un seguro de hogar es frecuente tener dudas sobre qué tipo de póliza a suscribir  o  si el producto ya contratado protege de forma correcta la vivienda.

 No todas las aseguradoras ofrecen las mismas coberturas ni tienen el mismo precio, por lo que es importante comparar el mercado antes de contratar uno u otro producto.

¿Cómo elegir la alternativa más conveniente para cada hogar?

En líneas generales, debes tener en cuenta las características de la vivienda, al uso que se destina y si es  residencia habitual ó  segunda residencia, asegurar tanto el continente como el contenido, analizar el coste de la prima e intentar que las coberturas sean lo más completas posibles, lo que puede resultar muy útil en determinadas situaciones.

También es interesante tener en cuenta las nuevas tendencias y coberturas que ofrecen los seguros, desde el robo hasta los actos vandálicos en las viviendas de alquiler, pasando por la ocupación ilegal.

Contratar un buen seguro de hogar es una decisión fundamental a la hora de proteger adecuadamente la vivienda y tener la tranquilidad de saber que la casa está protegida frente a cualquier circunstancia tanto en verano como en el resto del año.

Hay que tener muy en cuenta que para la mayoría de la gente es su principal patrimonio y ahorro y que éste requiere de mucho tiempo para poder conseguirlo.

Claves para contratar un buen seguro de hogar

  • Tener en cuenta las características de la vivienda

Cada casa tiene sus propias necesidades y en función de las mismas, habrá que escoger un tipo de seguro u otro.

Por ejemplo, si tu vivienda tiene jardín, es recomendable buscar un seguro que cubra los daños que pueda sufrir en tu ausencia. Al fin y al cabo, la meteorología a veces es traicionera y las tormentas de verano o una mala canalización pueden acabar con el trabajo invertido durante todo el año en ese espacio recreativo de la vivienda.

  • El uso que das a la vivienda

No es lo mismo que sea la vivienda habitual que una segunda residencia o que esté alquilada. En este último caso, por ejemplo, es importante asegurarse de que el seguro protege no solo del impago del alquiler, sino también de los posibles desperfectos ó de los actos vandálicos causados por el arrendatario.

  • Asegurar contenido y continente

 A la hora de contratar un seguro, importa tanto la edificación (continente) como el mobiliario, ajuar y demás objetos de valor (contenido). Un buen seguro debe cubrir ambas cosas.

  • Proteger los bienes de más valor

Aunque los seguros cubren el robo de dinero, joyas y otros objetos de valor con determinados límites; la cobertura puede ser mayor si estos bienes están debidamente protegidos. Por ejemplo, contar con una caja fuerte puede aumentar notablemente la cuantía que cubre el seguro, lo que te dará una tranquilidad adicional.

  • Considerar los distintos tipos de coberturas

Antes de escoger un seguro, es aconsejable tener en cuenta que hay diferentes coberturas: están las básicas, donde se incluyen principalmente  los incendios, las filtraciones de agua o los daños eléctricos; y por otro lado están las complementarias, como la asistencia en el hogar ó el atraco en la vía pública.

  • Flexibilidad de la póliza

Hoy en día es fundamental que la póliza pueda variarse a lo largo del curso del contrato sin tener que esperar a la renovación de la misma. De esta manera, es posible modificar la cobertura en función de las necesidades de cada momento.

  • La importancia de la defensa jurídica

Otra de las recomendaciones a la hora de escoger el seguro de hogar es comprobar que incluye apoyo jurídico en caso de necesitarlo, ya que puede resultar útil en determinadas situaciones, como puede ser el caso de la ocupación ilegal de la vivienda.

  •  Analizar el coste de la prima

En este caso, el consejo se basa en asegurarse de que la prima se adapta al perfil de riesgo del contratante, para evitar pagar más de lo que le corresponde. Este coste se calcula teniendo en cuenta aspectos como el año de edificación, el código postal o el uso que se haga de la vivienda asegurada.

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