Qué son los ciberriesgos y qué debes asegurar frente a ellos

Qué son los ciberriesgos y qué debes asegurar frente a ellos

Todos conocemos las ventajas de las nuevas tecnologías, sabemos que nos han hecho avanzar en muchos aspectos como son la comunicación o la organización. Sin embargo, las nuevas tecnologías también han facilitado la velocidad de implantación de cualquier ciberataque, que puede hacer mucho daño a la reputación online de tu actividad profesional y/ó a la de tu empresa.

De hecho, los ciberataques son el segundo riesgo que más preocupa a las empresas españolas y el más importante en los sectores de entretenimiento y medios de comunicación, servicios profesionales, servicios financieros, telecomunicaciones y empresas de tecnología.

¿Cuáles son los ciberriesgos más comunes?

Los ciberriesgos afectan principalmente al sector de la informática. Pero no solo afectan a esta parte de la empresa, ya que el desconocimiento sobre esta materia y su complejidad, los convierte en realmente peligrosos, haciendo que el riesgo se incremente en gran medida, como por ejemplo, con el uso extendido de los smartphones y la implantación de tecnología avanzada en el ámbito empresarial.

Saber cuáles son los ciberriesgos más comunes y cómo combatirlos puede ayudarnos a defender nuestra información y nuestros sistemas informáticos de importantes daños económicos y que pueden afectar, incluso, a tu imagen tanto personal como empresarial.

Entre los ciberriesgos más frecuentes, podemos destacar los siguientes:

 Ransomware

Busca la infiltración en los sistemas para cifrarlos o dañarlos para posteriormente pedir un rescate. Normalmente se pide un pago por medio de bitcoins. Suele ocultarse en las aplicaciones o programas que se utilizan a diario de forma habitual. Por ejemplo, los archivos que van adjuntos a correos electrónicos, links en anuncios, etc. En la actualidad, está en auge el Ransomware of Things (RoT) que afecta a los dispositivos conectados a Internet.

Fuga de información

Estos ciberriesgos pueden dañar la reputación de la empresa y sus posibles operaciones. Llegan a implicar sanciones civiles, administrativas y penales. Consiste en el robo de algún dispositivo o en el acceso a sistemas como las bases de datos. Se utiliza el malware, los rootkit, la ingeniería social o una puerta trasera.

Phishing

Se basa en la suplantación de identidad de una página web tratando de crear confusión que suele buscar el robo de información confidencial, como por ejemplo, los accesos a cuentas bancarias. El ejemplo más común es un correo del banco que nos informa de que debido a un problema debemos clickar en un enlace para cambiar nuestra contraseña.

Amenaza Persistente Avanzada (APT)

Este tipo de ciberriesgo es un ataque a una organización con el fin de infiltrarse y expandirse en su infraestructura tecnológica y así sustraer información sensible o dañar sus procesos internos.

Ataque DDoS

La forma habitual de este ataque es generar un colapso de los sistemas de información de manera artificial y maliciosa, impidiendo el uso del mismo por otros usuarios. El resultado es la saturación de los servicios de forma momentánea para solicitar después una compensación económica por restablecer el servicio.

Contar con la cobertura de una póliza de seguro adecuada que nos proteja de estos ataques y nos ayude a prevenirlos es de vital importancia para detener estas amenazas ya sean a nivel personal ó de empresa.

Por eso existen pólizas de seguros que incluyen coberturas de daños propios y de responsabilidad civil frente a terceros para este tipo de ataques.

Coberturas de Daños Propios

  • Respuesta a la violación de seguridad o caída del sistema.

Gastos y asesoramiento por parte de expertos de seguridad informática, abogados y expertos en relaciones públicas y gastos de notificación y de restauración de identidad.

  • Restauración de datos.

 Gastos y servicios de restauración de datos tras violaciones de seguridad. En ocasiones, se cubre la pérdida de datos por determinados eventos físicos.

  • Extorsión Cibernética.

 Asesoramiento en situaciones de ransomware o extorsión cibernética (encriptación de datos y destrucción, salvo pago de rescate) e incluso abono del referido rescate con las condiciones establecidas en póliza.

  • Pérdida de beneficios.

Merma de beneficio neto como consecuencia de los eventos cubiertos. Se puede llegar a cubrir en algunos casos la pérdida de beneficio por ataques a un proveedor.

  • Fraude y ciberdelito.

Como cobertura opcional, se puede llegar a cubrir la orden de transferencia bancaria o electrónica fraudulenta (phishing o suplantación de identidad y orden no autorizada).

Coberturas de Responsabilidad Civil

  • Sanciones administrativas y de protección de datos.

 Gastos legales de procedimientos de inspección y cobertura de la eventual sanción (provengan o no de ataques informáticos o eventos no físicos).

  • Responsabilidad por vulneración de privacidad.

Reclamaciones de terceros por los daños sufridos a consecuencia de violaciones de privacidad y protección de datos.

  • Responsabilidad por seguridad en la red.

 Reclamaciones de terceros por una defectuosa o insuficiente seguridad del asegurado que ha causado perjuicios en los sistemas informáticos de aquellos (transmisión de virus).

  • Responsabilidad por actividades en Medios Digitales.

 Reclamaciones por daños a la reputación, normativa de marca, plagios, derechos de autor, etc. en Internet, Webs y redes sociales.

Si necesitas más información, no dudes en contactar con nosotros.

Estaremos encantados de ayudarte a  contratar la póliza que mejor se adapte a las necesidades de tu actividad profesional y la de tu empresa.